lunes, noviembre 29, 2004

¿Reír?

Que hacemos cuando alguien nos pide no dejar de sonreír, generalmente escuchamos y luego pensamos en la justa realidad de esa decisión; pero sin duda ese hecho concreto no es transmitible por nada ni nadie, es decir, a mi nadie puede obligarme a reír, mucho menos en estos días; nadie podría comprender el sólo gesto que significa tener el alma estrujada con las decisiones de los demás. Hoy es de esos días en donde nada puede hacer que el estado de animo se cambie, ¿pero como podría ser de otra forma? la respuesta no esta en mi cabeza, ni mucho menos en las decisiones de las demás personas, lo que si es claro es que desde hace unas horas e comprendido que nada es gratis, y si yo en algún momento fuí egoísta y pense en mí, el resto también lo puede ser, y si yo creí estar siendo justo eso no obliga al resto a serlo; los errores se pagan con la calma de la lucidez, es por eso y más que me sentenció a esconder las risas del alma, por qué ni siquiera con su representación sincera y desinteresada se logro tener el éxito, ni mucho menos se pudo dar la felicidad (esa que se pedía desde las almas del frente); las manos no sudarán con el crujir del cuerpo, ni ellas ni los ojos, basta de seguir soñando; a despertar Alejo, que en brumas nada haz conseguido.
Valpo, con más luz de la esperada, 29 de noviembre.

viernes, noviembre 26, 2004

Magia

Querer cambiar las cosas en un segundo es de verdad algo que no me resulta, la magia no es mi fuerte, como si los hijos de Houdini nunca me hubieran mirado directo a los ojos, de esa forma es claro que hay situaciones y actos que no puedo realizar; hoy sin duda quisiera cambiar muchas cosas, quisiera tener la capacidad de decirme a mi mismo animo, puedes tener mucho más, pero también debo poseer esa cuota de realidad que me dirige el alma, esa que dice, cuidado con las ilusiones, cuidado con engañarte sin un sentido claro, pero como le decia hoy a una amiga, nada es más complejo que las cosas del alma, esas que son por qué si y sólo por que si, bueno de la magia nada, pero si de las ganas de hacer que algo más que penas me ronden en la cabeza. Mañana y pasado espero que todo desfile con una rigurosidad marcial, que todo encuadre, pero para que me engaño, lo oblicuo es una categoría fiel de mis propias conductas, ser y no ser; mañana debo ser consistente, debo ser leal conmigo...
Valpo, mucho sol, 26 de noviembre.

jueves, noviembre 25, 2004

Pérdidas...

Perder es algo que no se asume como nada, perder significa no haber hecho las cosas bien, ¿pero si uno sabe que hizo lo justo? ese es un conflicto mayor; hoy se que ya las cosas no pueden seguir siendo iguales, hoy se que mi alma pide a gritos un freno por una cosa de dignidad, tú Alejo eres un tipo que debe saberse que vale y ese valor te debe hacer fluir la sangre caliente, pero en pro de crecer; hoy debo comprender que nada es gratis, pero el silencio me retumba en la cabeza, cada vez que giro la cabeza veo lo que no debería ver; mañana sin duda me dolerá más, pero pasado debe sanar, no se cuanto tiempo me costará pero se que debo verme con esa dignidad que siempre he creído tener de mí mismo: Los vates enciman las musas para construir mundos de ideal, hoy las musas caminan sin darse la mano, hoy quiero que ellas le canten al barco más lejano del mar muerto; hoy deseo hundir el alma en la calma del desahogo.
Hoy hay luna llena...
Valpo, luz de sol; 25 de noviembre.

martes, noviembre 23, 2004

A cobrar...

Lo que en ocasiones puede pasar por un simple paseo, puede ocultar la magia de reconocer la verdad, el parque Bustamante es un buen escenario para que las palabras fluyan como las hojas se mueven al viento. La gente camina como si el aire les diera una razón vital de movimiento, el ruido de aves el todo es un escenario prudente y preciso para poder mirar a través de esos ojos orientales, sacarle las palabras es un juego que me hace bien, ¿por qué? pues por el simple ello de constatar que puedo generar sentimientos encontrados, pero no es sólo eso, es más bien cotejar que la vida esta colmada de pequeños detalles, si ayer estaba en brumas, y mi alma se congelaba con la pena, hoy veo más radiante y clara a la luz del día; no son ilusiones, son juegos con el destino, si hoy puedo sentirme asi, bien por eso, si mañana me sumo en la tristeza también estará bien , pues sólo concibo conciliar mil recuerdos como fotografías de días mejores. Las manos me delatan la emoción, pero mis ojos me dejan claro que la cautela es la mejor arma; paciencia, eso debo repetirme a mi mismo, paciencia... y a cobrar.
Valpo, nuboso, 23 de noviembre

jueves, noviembre 11, 2004

Verdades

Que extraño es considerar que las personas no siempre son austeras en sus conductas, es decir, muchas veces quieren decir algo y terminan diciendo otra muy distinta, trasparentarse en las palabras es un trabajo que pocos pueden dominar, decir lo que se siente es un acto de valentía extrema, nada más complejo que decir lo real; por qué todo esto, pues en estos días he visto deambular muchas condiciones y muchas conductas tan distintas y disimiles que no me quedo más que ver el alma para entender de que hablamos, saber en ver en los ojos de los demás es una forma más sustancial que en otras maneras. La verdad es un acto fortuito, pero necesario.
Hoy quiero ser más sincero, hoy deseo ver más claridad, el destello de luz es más fuerte que lo hondo de la pena.
Valpo, 11 de nov.

jueves, noviembre 04, 2004

Dignidad

Pensar que existe dignidad ante el sentir es negar la esencia de lo que se vive, pues es muy cierto eso de que la voz del alma manda más que las huellas del cuerpo, ¿de que valen los golpes si uno espera ser feliz? esa es una pregunta que se hace pesada para poder cargala en los hombros, lo que si es cierto es que no siempre se busca lo que los ojos han visto brillando, por esas cosas uno llega a recojer lo que a las manos llega, hoy tengo la sensación de que debo seguir siendo igual, fiel a mi propia palabra, fiel al sentimiento y al corazón; nada es más doloroso que sentir que la verdad se hace pesada y dolorosa; caminar con las dudas no es gracioso, pero peor es sentir que la pena ahoga toda palabra; hoy las palabras corren tranquilas con su justo peso, hoy no espero que las cosas se decidan por otros, se que esto cuesta, se que puede ser un fin, pero también puede ser un comienzo, ese en el que las ganas no se pueden dejar de lado. Ser digno no es menos que ser honesto, ser digno es tener la fé en el alma y en la voz.