jueves, diciembre 23, 2004

Hoy

Como un suspiro se van los animos, pero nada más es un acto de repudio de las más profundas ilusiones; hoy choque de frente con la realidad, hoy choque con mí más profunda ilusión, queda nada de la maqueta que se presentó, pero lo unico que es fortaleza es el acto real de sentir; hoy sentì como si cada latido estuviera en perfecta secuencia con el alma, hoy sentì que respirar no es tan mecánico, sino más bien un acto de reflexión (antes de inflexión), que el resto se revuelque en sus propias ilusiones, yo sigo en pro de verme feliz, yo sigo en pro de creer que las cosas son solucionables.
Cada día martes, miércoles, jueves, viernes o día que fuere es un nivel distinto de vida, hoy las ganas están abriendose paso con las ganas, hoy las manos se mueven con la cadencia del mañana más esplendoroso.
Hoy quiero que el ayer sera ese mañana soñado.
Valpo, el 23 de diciembre.

¿Soy hijo?

Soy hijo de la Quinta Buín,
soy hijo de Chacabuco entre
Matucana y Atacama;
soy hijo de Compañía 1263,
soy hijo de la playa segunda,
soy hijo de una plaza de Maipú;
soy hijo de las calles de
Santiago, a la larga
soy hijo de las vías, de los
árboles añosos del Parque
e incluso de las vistas no vistas,
en fin, mis propios ojos
son hijos de mis sueños,
y de cuanto paso bien y mal
dado se ha gestado.

(En recompensa de las lecturas de Benedetti y de las palabras de aliento)
Valpo 23, de diciembre.

jueves, diciembre 16, 2004

¿Aguja?

Un cuento que me contaron al oído hoy:
"Nunca es tarde para reconocer los errores, mucho menos sería para poder descifrar el por qué nos hemos equivocado, pero lo que si es cierto es que nunca estuvo el animo de ser "aguja", por el contrario me he descubierto sólo escuchando en forma interesada exposiciones, conversaciones, y una que otra sonrisa de ella, no quiero decir nada más que existe ese click de diferencia, en donde uno puede llegar a considerar el interés por sobre los detalles. ¿Pero como estirpar una tarde negra de un viernes de diciembre?, mi respuesta es sin duda con la verdad, está la nube negra sobre la cabeza, pero eso no me quita tener la vista buena, ella ha sido siempre una compañera honesta, y le creo tanto como a mi alma. Bueno todavía el tiempo puede considerarse un destello, y como tal deseo aprovecharlo en pro de animar el alma y la mente, por eso no estaría mal que ella recibierá con beneplacito una invitación a almorzar mañana en algún lugar por confirmar; si la respuesta fuera positiva lo interesante sería contarle a este amigo mío (Alejandro), el sabrá perfectamente que hacer con ella
Atentamente un no - aguja"
Se lee más extraño de lo que es, pero no deja de ser un cuento interesante.
Valpo, 16 de diciembre

martes, diciembre 14, 2004

Caos

Anoche pensaba en como podemos llegar a sentirnos tan cerca del caos, es que muchos lo han considerado como la fuente desde donde salen las cosas geniales, o mejor dicho las ideas brillantes; yo para ser honesto no veo eso con tal optimismo, es difícil decir cuando vemos que algo va mal y nos fallan las fuerza para detenerlo, pero más complejo es cuando la voluntad se escribe de la forma en que sólo uno entiende que desea decir; caos es fuerza y desorden, pero a la vez puede y debería ser energía para canalizar, mi dilema es entonces como verle la cara bella a estas inquietudes que me atormetan por estos días, no es simple desanimo, sino más bien "conformidad en la adversidad", estar con las ganas de correr y escapar no es muy alentador, sentarse frente a una pantalla sin sonido (sólo para que el cuarto este iluminado) no es un acto de pasión sino más bien de integración, pues algo que no puedo perder de vista es que hay y deben haber más cosas que hacer y decir, la luz siempre fue mi amiga, y hoy deseo que llegue a completar este eclipse que se refleja sin duda en mis ojos (agotados de sueño mal tenido). Caos es mucho más que ser el tema de conversación, es mucho más que escuchar que uno le ha dañado la imagén a alguién, es ver los pies flotando sin forma de pisar; pero tengo que ver la opción de la creación, sólo fueron días de diluvio, luego volvió el sol;
Esperaré hasta que se canse el desorden de la mente.
Valpo, 14 día de Juan.

lunes, diciembre 13, 2004

Frío en diciembre

Cuando ya uno tiene la certeza que es un mal día debería parar, pero no siempre es posible, de alguna manera irremediablemente uno sigue, y ahí las cosas ya son vistas de otra forma, se que he cometido errores variados, pero nunca había considerado que estaba cometiendo el error más fuerte conmigo mísmo, estos días me han servido para darme cuenta de cuán poco me estoy queriendo, más aún, me han dado la pauta de que el piso esta muy cerca, por qué caerse constantemente me ha dado la distancia justa de donde está. Hoy me encantaría decir Alejo sabes si se puede, pero no están ni las ganas ni las fuerzas, pero bueno de alguna manera debía aprender, no fue la mejor, pero siempre es bueno saber que las alternativas y las opciones son perfectas enemigas, y que ni siquiera el encanto del puro sentimiento pueden con la banalidad de pensar con la cabeza. Hoy no pienso ni siquiera con la neurona del alma, hoy he aprendido que el frío puede llegar hasta las venas, en medio de diciembre.
Valpo, 13 de un caluroso diciembre.