Post venta vital
Crece la niebla en mis
manos, y entre mis uñas
se cala el frío de mil
miradas ajenas.
En la jaula de hormigón,
sólo el letrero dice,
no “molestar”.
manos, y entre mis uñas
se cala el frío de mil
miradas ajenas.
En la jaula de hormigón,
sólo el letrero dice,
no “molestar”.