Reglas o no-reglas

Cada lugar posee sus reglas establecidas, esos patrones de conducta que nadie intenta decir pero que se acatan con una prudencia extrema, el conducir en Bs. A. es una constante forma de poner en práctica esto mencionado, ¿por qué? porque sencillamente el manejo es al limite, como si las reglas de transito fueran un adorno, pero esto no impide a que la circulación sea expedita; claro esta que uno no concibe ver motos entre bicicletas, y autos entre buses y camiones como si fueran un sólo tren. Otras cosas que estan marcadas por la forma de actuar es la espera en los lugares de comida, y en que se sustenta esto en un simple precepto; la comida se prepara no se recalienta como en Chile, esto es un buen ejemplo de lo que un sudamericano con aspiraciones a ser más debe comprender, el plato es un arte más y no una forma de excusa para no desfallecer. Las calles, la comida, la actitud de vida, y el agil concepto de andar es una forma de amasarse la vida, nada es menor, todo vale, pues asi nos sentimos luego al llegar al lugar esperado.

Miedo v/s vida

Hoy senti y palpe el tema de la inseguridad, me toco pasar por el Congreso de la Nación Argentina, pues estaba de visita en la Cámara de Diputados, pero en los costados estaban apostados los llamados "piqueteros", que son manifestantes organizados y que no poseen una buena imagen entre la gente; bueno el tema es que uno percibe que las cosas están mal, pero cuando uno ve miles de personas con velas en sus manos pidiendo paz, es otra cosa, la Av. de Mayo estaba atestada de gente y el orador principal del acto era el padre de un chico que murió a manos de sus secuestradores, eso es miedo, eso es rabia, pero por sobre todo es decir no podemos seguir de esta manera, el concepto de seguridad es vivir sin pensar que te van a matar a un ser querido, Argentina se sustenta entre varios niveles de vida, pero estos actos unen una conciencia de tipo social que parecia estar muerta. Me da la impresión que uno no termina de percibir las cosas, cada segundo te das cuenta de que vale y de que no vale, es como cuando descubres un diamante en bruto y no sabes si correr a venderlo o pulirlo; creo que la vida se debe pulir y de este miedo que flota en el aire debemos aprender.

Calma ¿para qué?

Que los shows no son parte de mi vida es un hecho concreto, pero por sobre esa consideración debo decir que no es el negociado sino que el concepto del lucirse por que si, anoche era deslumbrante el vestuario y la forma galante de la gente, pero ¿cuanto de eso era verdad? me senti como siendo parte de una escena de teatro en donde cada cual debía decir sus letras y actuar el personaje. No se cual es mi personaje, no se si lo he hecho bien en ser quien soy, pero algo tengo claro, debo hacer que mis ganas y deseos superen a ese que he creado, hoy lo siento caminando por la otra vereda, hoy deseo que las personas importantes me vean a los ojos y sepan que deseo decir, un acto es una visita de madrugada a algún lugar cerrado para ver a esa persona, pero la vida es mucho más que eso, es correr y caminar, es poner los pies descalzos en el pasto verde y sentir la brisa, la calma; eso deseo ser hoy para mi mismo una calma en la tormenta.

Recuerdo el Parque Forestal y las fuentes de agua, recuerdo el mar y las vistas hacia atrás de los cerros imponentes, esos son mis momentos. (espero que también sean de los demás)

Belleza pura

Eso de que las calles de Bs. Aires tienen ese no se que, es una verdad compleja de asumir, las facturas y las medias lunas con leche te saltan a los ojos en cada esquina, pero por sobre todo esta el concepto distinto de la belleza, las mujeres poseen el encanto del cuerpo y la mirada seductora, es como una permanente pasarela, pero acá nace lo curioso; sin estar en un estado de ceguera por belleza, es posible descubrir la belleza de las mujeres que uno conoce y que no ha tenido ni el animo ni el tiempo de describir, hoy por ejemplo al caminar por la Calle Lavalle con Florida (pleno microcentro de Bs. Aires) me di cuenta que debo valorar la seducción de las musas de mi tierra, se que no es la compleja belleza de los griegos, ni el desenfado de la tradición francesa, ni el sentido libre de las americanas, pero tiene algo que me hace transpirar las manos en este teclado, una mirada sincera y profunda, los ojos orientales me llenan la vida de ese aire que ni siquiera esta ciudad cosmopolita me puede dar, gracias por mirar con el alma a las musas del pleamar chileno, a esas que el brillo de una sonrisa casi perfecta le dan un sentido distinto a las cosas y a mi entorno. El Tavelli de Santiago tiene un espejo en donde se que esos ojos se han mirado en más de una ocasión.

Carlos Pellegrini 101

Despertar en Buenos Aires, en medio de Carlos Pellegrini con Bartolome Mitre es una cosa sin igual, ayer las cosas se fueron dando como un torbellino de situaciones, caminar por la 9 de julio, pasar por el costado del Obelisco y luego ir a una función de Teatro (Valeria Linch incluída) fue en sencillo un sólo acto. Los recuerdos se agolparon cuando vi desde el avión esta ciudad enorme, pero hoy se que ya todo es distinto, el Sol como un gesto de inspiración brilla con fuerza y mi animo esta en subida. ¿Como decirle a ciertas personas lo importante que son? ¿como escapar y decir con la verdad lo que pasa? bueno esas respuestas las intentaré rescatar en estos siete días, pero algo es claro, Buenos Aires respira olores y colores que mi alma necesita, pero así y todo tengo a más de alguien en la mente, musas vienen en cada rincón, guiños del pasado y el presente, cada cruce de esquina esconde una mirada oriental que anhelo. Buenos Aires de noche es un quilombo, las calles atestadas de gente y ruidos, todo vive, todo respira, todo fluye, ¡como me encantaria tener en mis manos ciertos ojos¡. Buenos Aires, 9:28 am (Plena 9 de julio, calle de paso no se puede cruzar de una sola vez)

Sentir fuera de la mirada de los demás

Tener la certeza de que estamos en lo correcto es una buena forma de fomentarnos el alma, pero de que hablamos cuando cuando las cosas se tergiversan por los que están fuera, ahí es cuando debemos entender que nada es gratis y que por más que uno intente mantener la corrección de los hechos estos se van diluyendo como un cuace sin control. La actitud debería ser la entereza, pero no siempre es así, nos mueven los hilos la cautela y ese telon de fondo que es la opinión de los demás. Pero esas cascada de palabras (las ajenas) no sólo nos remecen, sino que nos dejan con una pregunta de fondo, ¿es justo creer que los demás están pensando en nosotros cuando hablan a nuestras espaldas? la respuesta sensible es no, sólo basta ver que deseamos para enterder que la guía es y será el brillo de la ilusión. Sentir es más complejo que decir.

Cuando las palabras son de otros

La música bien puede ser un camino distinto para decir las cosas que no nos atrevemos a decir en palabras nuestras, es común que tomemos prestada la imaginación del autor de un tema musical para darle cuerda a nuestros propios sueños, imaginar que las cosas son distintas, gozar con la islusión del verso exacto del momento que se vive, pero más que eso sentir que alguién en algún lugar distante ha sentido lo que uno esta viviendo, imaginar parejas reales, gozar con el cariño que no tenemos, sentir la mano suave de un tono paternal ausente, intuir que la vida no se acaba en 4 minutos es lo complejo, pero si es bueno considerar que el juego esta en la atmósfera, en el palpito de la armonía y la secuencia de voz y sonido. La música puede ser un aliado, cuando las palabras se traban en nuestras gargantas, es cómodo que otros las digan, pero sin duda lo principal es saber que si dedicamos un tema, estamos dedicando ese silencio de nuestras palabras (que es nada contra el grito del alma). Para cuando los nombres se nos hacen humo, y todo no parece ser cuerdo, que mejor que un buen tema, y así la música se envuelve en continuas emes, que soban la mente y el alma.

Las musas

Los griegos usaron a las musas como una fuente permanente de inspiración, en ellas se permitia ver la luz de la creación, la fuente originaria de la idea artística y el tronco desde el cual se despliega lo nuevo o lo transformado. Hoy en día la poesía es la depositaria (por la exposición) de esta figura, pero ¿no será posible verlas en otras situaciones?, yo pienso que si, el canto hoy no es al Olimpo, ni a las otras ninfas, ya no son sólo las partes en la búsqueda de la verdad en los prólogos poéticos, hoy son las que desencadenan vida, son las silenciosas mujeres que llegan sin esperarlas, que con mezclas de miradas orientales y sonrisas deslumbrantes, nos dejan el alma en hilos, hoy las musas son motores, son acciones, la poesía las podrá transformar en seres inalcanzables, pero la vida nos las deja dando vueltas como un carrusel de mil colores. La musa de hoy no tiene nombre, pero llena de vida, es la del lado, la del frente o la de más allá, es la que nos mira dentro y nos dice "estoy aquí", esa musa es mil veces más potente que la silenciosa de papel, es la idea de lo esperado y soñado, es el refugio ante el desconcierto, pero por sobre los ojos y el alma es real, y descansa en los pleamares del océano.

Pedir la vez

Que las cosas son extrañas cuando uno esta pisado nuevas tierras es evidente, pero no entendemos eso hasta que las situaciones se hacen evidentes. España es una tierra que a los latinos no debería por qué ser extraña, pero luego de 10 minutos en su suelo uno comienza a tener la certeza de que no todo es igual, llegar a un lugar en donde hay un grupo de personas esperando ser atendidas es un buen comienzo para este ejercicio, la fila no existe y existe un acuerdo de palabras en donde la frase clave (y ahí el descubrimiento) es "pedir la vez", me paso y estuve por ese error un largo rato hasta que tuve que dilucidar que la frase en cuestión era nuestra clásica fila, el último que llega la dice y por ese mismo acto pasa a ser el último de la fila imaginaria. Sólo son tres palabras pero bien pueden ahorrarle a uno un par de horas y uno que otro disgusto hispano.

Un comienzo

Nada es mejor que decir que estas comenzando, esa es una premisa que te permite la libertad de equivocarte y de excusarte contigo mismo, hoy estoy comenzando en esto del espacio de la virtualidad, pues tecleeo en virtud de un desahogo, se me vienen a arremolinar las palabras y me causa un temblor en la manos el hecho de tener un nuevo dominio. Como una sucesión de diapositivas estoy viendo desfilar las cosas hechas y las que no, pero en fin este es un buen comienzo.