martes, noviembre 10, 2009

Bastardas

Un soplo agridulce
recorre el canto
de la pantalla, y
mis dedos aún
no dejan de temblar,
el teclado clama
por un golpe de aire,
y todo por escribir
“muerte a las musas
baratas, a esas que se
van con el mejor postor”.

Como si esta maquina
tomara vida, desconecto
la energía, y le doy
un Ctrl Alt Supr y
nada sucede, ahora
con mayor brillo, el
fondo negro sigue
gritando bits,
y logró leer “bastardas,
siempre bastardas”, y
comprendo que el
corrector de Ortografía
me ha dado una mano.