lunes, diciembre 13, 2004

Frío en diciembre

Cuando ya uno tiene la certeza que es un mal día debería parar, pero no siempre es posible, de alguna manera irremediablemente uno sigue, y ahí las cosas ya son vistas de otra forma, se que he cometido errores variados, pero nunca había considerado que estaba cometiendo el error más fuerte conmigo mísmo, estos días me han servido para darme cuenta de cuán poco me estoy queriendo, más aún, me han dado la pauta de que el piso esta muy cerca, por qué caerse constantemente me ha dado la distancia justa de donde está. Hoy me encantaría decir Alejo sabes si se puede, pero no están ni las ganas ni las fuerzas, pero bueno de alguna manera debía aprender, no fue la mejor, pero siempre es bueno saber que las alternativas y las opciones son perfectas enemigas, y que ni siquiera el encanto del puro sentimiento pueden con la banalidad de pensar con la cabeza. Hoy no pienso ni siquiera con la neurona del alma, hoy he aprendido que el frío puede llegar hasta las venas, en medio de diciembre.
Valpo, 13 de un caluroso diciembre.