Piruetas

Cojea el que no

quiere poner los pies

deslavados

sobre los azulejos,

por las dudas

los talones hacen

la pirueta del twist

pero al final del pasillo

no queda otra que dar

por cerrado el baile

y volver a pisar

la vida.

Identidad

Por las sílabas no dichas

me deberías conocer,

y no esperar

descifrar

esos adjetivos mal

puestos en una frase

antigua

Maldecir

Sin alientos ajenos

sin reflexiones cruzadas

sin miradas alternas

sólo como un simple

reflejo en el

borde del vidrio

hoy consigo tantear

El aire expreso

que levita en la

habitación y me

descuelgo

de la sílaba mal dicha.

Cómo antes

Poblando las dudas

y armando el silencio,

que más queda,

volver a cerrar

los dedos

como antaño,

y callar hasta

saciar mis ideas.

Interrogante

Podrás

contestar hoy

esa pregunta

que deje caer sobre

la almohada anoche,

o me dirás

que no es el tiempo

de respuestas

como lo llevas

haciendo hace meses.

Me interesa tener

una frase de la

cual colgarme

y poder balancearme

para despejar

la duda que cuelga

en mis ojos.

Hoy sólo deseo

despejar la voz,

para tararear

tranquilo esa

canción que

aún no se.

Tallando tiempos

Musgos

decantándose

en el muro del fondo,

como corolario

al sombrío

pasado de dicha

construcción,

entre ellos luce

prístina una camelia

tallada por una uña

desolada,

como diciendo

este tiempo

ya floreció aquí

Regresos

Que hacen estas

costras de sal

en mi mente,

no logro disipar

el fondo de lo que

deseo recordar,

pero se que ahí

debe estar,

durmiendo

placidamente

entre los helechos

de mis neuronas,

sin querer

volver a ver

destello alguno

de realidad

Angustias

Ni siquiera el rayo de la madrugada

logro iluminar el escenario,

no basta con prender

la lámpara del velador

en aquella pieza

hace años que ni siquiera

las metáforas cambian

lo lúgubre del espacio,

serán sus sueños lo que

no dejan pasar la luz,

yo sólo creo que

a estas alturas

el kerosén es simple agua

mineralizada para

su entorno mental

y todo debería pasar

por caminar al pasillo

y abrir de par en par

las ventanas altas

de su mente,

no puede caer

en obviar el ruido

externo, ese que hace

un rato le canta

“respira simplemente”.