jueves, noviembre 04, 2004

Dignidad

Pensar que existe dignidad ante el sentir es negar la esencia de lo que se vive, pues es muy cierto eso de que la voz del alma manda más que las huellas del cuerpo, ¿de que valen los golpes si uno espera ser feliz? esa es una pregunta que se hace pesada para poder cargala en los hombros, lo que si es cierto es que no siempre se busca lo que los ojos han visto brillando, por esas cosas uno llega a recojer lo que a las manos llega, hoy tengo la sensación de que debo seguir siendo igual, fiel a mi propia palabra, fiel al sentimiento y al corazón; nada es más doloroso que sentir que la verdad se hace pesada y dolorosa; caminar con las dudas no es gracioso, pero peor es sentir que la pena ahoga toda palabra; hoy las palabras corren tranquilas con su justo peso, hoy no espero que las cosas se decidan por otros, se que esto cuesta, se que puede ser un fin, pero también puede ser un comienzo, ese en el que las ganas no se pueden dejar de lado. Ser digno no es menos que ser honesto, ser digno es tener la fé en el alma y en la voz.