miércoles, septiembre 15, 2004

Hoy

Perder la cabeza me sonaba como una frase casi retorica, hoy considero que es un argumento que se escribe desde el sentir, desde allí solamente podemos decirnos que nada esta en su lugar, hoy es de esos días en donde nada brilla, incluso sabiendo que el Sol esta más alto que nunca en el cielo, las fuerzas comienzan a flaquear, la mascara hoy pesa más que nunca, anoche las imagenes se agolparon para decirme lo que he tenido en estos años, y lo que nunca logre conseguir, ser feliz (como alguien me dijo alguna vez) es una construcción de ilusiones y de logros, pero esta supeditado a una carga importante de esfuerzo y dolor, si pues nadie ha dicho que no se debe sentir la angustia y la congoja, nadie ha dicho que no debemos decirnos a nosotros mismos que estamos mal; hoy es de esos días en donde las manos están cansadas y mi mirada se pierde en busca de respuestas, se que nadie más que yo debe conseguir y entender esas respuestas, pero ¿que hago mientras las ubico? esa es la pregunta que más me complica, ser bueno en una situación no me hace malo para otras, por lo mismo mi dolor se mezcla con la idea de querer estar bien: Hoy confundí sueños y realidades, hoy confundí mis metas con los malos logros, pero lo que más me duele, es que confundí mi propia realiadad con la que esta afuera, esa que nadie más que yo debe saber, por que aún y a mi pesar tengo la máscara puesta, esa que da cuenta de lo logros y seudo-reconocimientos del resto, si lo que yo quiero es saber que puedo salir; pero hoy no puedo abrir los ojos.
Valparaíso, 15 de septiembre.