miércoles, septiembre 08, 2004

Sol

El Sol brilla como una linterna en un tarro de aluminio, hoy todo resplandece y es un buen síntoma de que se avanza, ya no es torcerle la mano a las situaciones sino que acompañarlas con una visión de ese futuro, el que se espera, o el que por lo menos no debería ser ajeno. Ayer es sólo ayer, pero en esto segundos la fuerza esta en querer salir adelante. El Sol siempre será un ejemplo a seguir, con dignidad celestial se eleva a diario, para calentarle el alma a la gente, con extrema delicadeza acuna los sueños y los dolores por igual, su tibieza, su calor y su agonía acompañan el ideario de seres vivos. Hoy él y otros astros deben conjugarse para cambiarle el destino a muchos, entre los cuales estoy yo.
Valpo, 8 de septiembre