Seguir escribiendo y seguir creyendo

Como hay cosas que pueden cambiarnos la rutina es fácil de observar, pero como siguen existiendo voces que te recuerdan quien eres y lo que significas es complejo; hoy por ejemplo la musa me dijo al oído una frase que no deja de ser curiosa, “se que no volverás a escribir”, como si el tiempo se detuviera vi pasar miles de palabras juntas o separadas, debo reconocer que pensaba escribir sobre la conversación que tuve con mi ex mujer, pero debo ser sincero y darle valor a la voz encantada de la inspiración, si por qué ella (la musa) ha sido eso y más durante horas, días, semanas y meses; pero ¿donde radica su miedo? Creo yo que siente el peso sincero de su alma, de ahí que crea ver el dolor y la angustia en situaciones que no existen, pues algo no dejare de hacer y es escribir, y ¿por qué dirán? Tan simple como que ese ha sido el medio real de ir construyendo una relación no normal, pues cada palabra es una seña de los miles de sentimientos que están integrados entre estas dos vidas: acá le puedo responder que ella es la persona que ha visto lo que yo desee siempre que vieran, un ser que siente y sufre, pero que puede construir un futuro distinto, no es sentirse una alternativa sino serlo, saber con certeza que sus valores establecen un puente que ella duda en cruzar, pero que en su fondo sabe que le hacen bien; las distracciones, las charlas, el espacio de decir y hacer son sólo muestras de lo que las letras han construidos entre los dos, por qué algo debo conciliar es que esta es vida de dos. No temas mi musa, no me doblaré la mano, ni dejaré de seguir cruzando fuegos con palabras simples o complejas.
Valpo un 11 de otoño de 2005