lunes, mayo 09, 2005

Paseo

El Museo Militar en Santiago me deparó buenas experiencias, el sábado lo recorrí con mi hijo y de verdad se deja admirar uno por la aplicación de tecnología, por lo pronto cada sala temática posee una ambientación sonora y junto a ello las caracterizaciones de los personajes (todos soldados obviamente) esta de muy buen nivel, los ojos de Ale no dejaron de brillar al ver las armas, los uniformes y cuanta cosa guarda esta “caja de Pandora”, que raro es eso, pues de verdad nunca he estado muy entusiasmado por ese mundo de ordenes y punta y codos, pero los niños poseen la magia suficiente para no ver más que entretención. El paseo siguió luego por la Plaza de Armas y la Catedral, cada sitio era un nuevo descubrimiento, y ahí estábamos los dos rodeados de peruanos, chilenos, gringos y cuanto espécimen llega a esos lugares viendo un desfile de Tirana, y ahí estaba yo viéndome cuando tenia cuatro años como mi hijo de la mano de mi abuelo ( o de mi papá), uno inevitablemente repite patrones de aprendizaje, la diferencia es que uno igual desea aprender de nuevo de esos lugares y de su gente.
Lunes, comienzo de semana