jueves, enero 27, 2005

Valores

Anoche unos amigos me contaron una historia que les sucedió en una micro, que viajaba entre Penco y Dichato, "arriba iban un sin fin de personajes diversos, pero les llamo la atención que en los últimos asientos iban dos hermosas mujeres, pero no fue su belleza lo que destacaba, sino una actitud sombría que pesaba en sus miradas, como estos amigos son curiosos se dirigieron hacia atrás para poder averiguar el por qué de esos rostros, al sentarse al lado de una de ellas sólo escuchó lamentos, los otros se sentarion delante de la otra mujer y ella sólo gruñía, como ninguna decía palabra alguna, uno de los hombres les preguntó directamente ¿que les sucedió?, ahí la primera mujer levantó la vista y le dijo que el su mal era de un mal amor, luego la de atrás dijo lo mismo; ahí comenzó lo bueno, en una actitud en cadena todos comenzarón a darles apoyos, describieron su belleza y luego le dieron a entender el por qué no debería tener esos rostros, al bajarse en Dichato las dos mujeres poseían una luz especial en sus semblantes", esto contado por hombres es extraño, pero no menos singular, de ahí que comprenda que muchas veces no basta con lo que nosotros vemos, de nosotros mismos, sino que en ocasiones se debe tomar la distancia para entender que hay cosas que para algunos no significan nada, pero para otros bien pueden significar mucho; mi moraleja es que el valor esta mucho más allá de las situaciones concretas, y en temas del alma lo relevante es como nos valoramos y que deseamos, y por último que proyectamos, pero en nada contribuímos si no nos valormos primero nosotros antes que los demás.
(a propósito de una conversación tequilezca)