martes, agosto 02, 2005

El comienzo

Lo curioso es que nunca se pusieron de acuerdo, ese día fue una salida como otras, la conversación fue de encuentros y desencuentros, hasta que llego la frase que cambio todo: "es que tú no te das cuenta" (el vuelco fue increíble), la mirada de él buscó respuestas en sus manos, pero no estaban allí, las respuestas estaban en todos esos meses de complicidad, en todas esas conversaciones triviales, banales, comunes e importantes que se mezclaban en las horas de almuerzo, la respuesta estaba en esos ojos verdes que se difuminaban con el tequila, porque no bebieron mojitos sino almas.

(A propósito de las cien palabras de un poeta amigo)