jueves, mayo 25, 2006

1263

Muros delineados
en dorado, cielo
empavonado
entre musas y nubes,
y entre los pasillos
retumban la carraspera
y el olor a Inglesa,
al andar el parquet
reclama la suela
conocida, pero
al fondo del hall
aún se mueve la
flecha riendo.

Dos puertas y una vida,
acuñadas en balaustras
y pino oregón.